Pedro Bueno Salto


CRÍTICA Y PRENSA  
1. La Galicia mágica de Bueno Salto; Javier Rubio Nomblot  
2. Pedro Bueno Salto y su caza de brujas; Fátima Otero  
3. Pedro Bueno Salto en el Casino del Atlántico; Ánxeles Penas  
4. Laureano Álvarez - Crítico de arte  
5. El arte en la frontera; Pedro Vasco Conde  
6. Pedro Bueno: Encrucillada entre ética e estética; Felipe Senen  
7. Susana Arteaga Serna y Rosario Dios Cañada  
8. Joaquin Lens: Compromiso con la pintura  
9. Anxeles Penas: Un viaje a través del tiempo y el espacio  
10. Enrique Berbel  
11. Fernando Mon  
12. Carlos Pereira  
13. Maxi Olariaga  
   

Pedro Bueno, !PINTOR¡

Flota en el aire del salón de Exposiciones del Coliseo de Noia estos días, una inquietud y un sobresalto que sólo se pueden comprobar con los sentidos. Es necesario ascender las escasas escaleras, situarse en el centro de la sala y estar dispuesto a dejarse traspasar por todo aquello que capten. La consecuencia es una catarata de otoños y primaveras, de arlequines y bodegones, de caderas y pechos rotundos que invade el ambiente y marea el ánimo. Puedes, si lo intentas, vislumbrar a Goya aleando en su taller los aguafuertes o a Picasso sentado en un ventanal espiando a las señoritas de Aviñó. Es una pintura la de Pedro que te desarma, te desnuda y al fin consigue hacerte parte, fundirte con el cuadro y ocupar tu sitio en la tela. Ser a la vez espectador y actor de un desnudo gris marengo o de una dársena esplendida a la que se hallan atracados navíos que jamás volverán a navegar, agazapados en la oscuridad del puerto. Pero, ¡atención!. Desde el fondo de la sala todo lo observa el ojo del chivo. Como Dante, Pedro Bueno nos abre las puertas del Hades y nos convierte en ceniza macerada resolviendo la tortura de las almas, las frustraciones de todo lo que pudo haber sido y no fue, la más probable inutilidad de haber nacido en un cuadro tan inesperado y amenazador que verdaderamente hace perder el compás al diapasón del alma. En el maravilloso filme “La leyenda de la ciudad sin nombre” el gran Lee Marvin, perdido el Norte, dice: “Hay dos clases de personas. Las que no van a ninguna parte y las que van a alguna parte”. Pedro Bueno, Maestro Pintor, es de los que van a alguna parte. Bien lo saben el viejo y el joven arlequín. ¡Toda una vida!

Maxi Olariaga ¡